Parroquia Santísima Trinidad

De Camino a la Beatificación del Médico de los Pobres

Foto de Nuestro altar parroquial.

Nuestra parroquia se viste de júbilo para celebrar junto a toda la Iglesia el gran acontecimiento de la Beatificación del «Médico de los Pobres». Título que los venezolanos desamparados dieron al Doctor José Gregorio Hernández, quien con su vida y obra, ha dado testimonio de amor a Dios a través de su ejemplo y servicio de modo especial a los más necesitados.

Es un gran momento que la Iglesia venezolana celebra por todo lo alto. Se trata del «primer Laico» de camino a la Beatificación.

La cita para la beatificación es el próximo viernes 30 de abril, más adelante estaremos brindándole detalles sobre la transmisión del evento y las celebraciones propias de nuestra comunidad parroquial.

A petición de varios hermanos de nuestra comunidad, les dejamos en esta publicación el pregón que prepararon nuestros obispos de Venezuela para anunciar esta Buena Noticia, que adquiere una connotación providencial, al darse en medio de una pandemia que necesita la mano virtuosa de un médico y la bendición de Dios.

Pregón para el anuncio de la Beatificación de José Gregorio Hernández Cisneros

Con alegría nacida desde lo más hondo del corazón, les anunciamos una gran noticia. El doctor JOSÉ GREGORIO HERNÁNDEZ CISNEROS, hombre de fe y caridad, ejemplo para todos los venezolanos, será elevado a los altares el próximo 30 de abril. Por ello en esta fiesta de la Divina Misericordia cantamos las glorias al Dios Uno y Trino.

1.- ¡Alégrense los ángeles y los santos, que comparten el gozo de la Madre Iglesia por la exaltación de uno de sus hijos, pues quien se humilla será ensalzado (Lc. 18,14)!

2.- ¡Toda la creación alabe a Dios, Padre Creador, por el regalo maravilloso de este descendiente de nuestros primeros padres, redimido por Cristo, nacido en Isnotú, que supo conservar su olor a pueblo, bautizado y hecho miembro de la Iglesia en su humilde iglesia parroquial!

3.- ¡Hermosa melodía resuena en el Estado Trujillo, en los Andes majestuosos con sus nieves eternas, en el Ávila esplendoroso que cobija a Caracas, ciudad querida y adoptada por JOSÉ GREGORIO, y en las llanuras inmensas de nuestro país en las que sopla la brisa fuerte del Espíritu, allí donde tuvo lugar el milagro de la curación de la niña Yaxury Solórzano!

4.- ¡Goce también la multitud de hombres y mujeres, particularmente los pobres y sencillos, que han recibido los beneficios de JOSÉ GREGORIO, tanto durante su vida de servicio como médico, como después de su tránsito al Padre en quien creyó, convirtiéndose en servidor de los más necesitados!

5.- ¡Agradezcamos a Dios Todopoderoso rico en Misericordia, que por medio de su siervo JOSÉ GREGORIO, hizo y sigue haciendo innumerables favores de sanación física y de conversión espiritual a muchos hermanos nuestros para el desarrollo de una auténtica vida humana coronada por la fe!

6.- ¡Regocíjense tantos hombres y mujeres que en sus quehaceres diarios se esfuerzan por construir humanidad: una familia digna, llena de amor y alegría, una comunidad solidaria, una patria renovada en su conciencia histórica de sujetos de derechos y deberes, unida en sus raíces, valores y destino, creadora de caminos de reconciliación, fraternidad y esperanza!

7.- ¡Alégrense los científicos creyentes que han apostado por el diálogo fe-ciencia, como compromiso de su bautismo, quienes son consolados y fortalecidos con la beatificación de JOSÉ GREGORIO, en su misión de hacer de su profesión un decidido testimonio de aprecio, amor y servicio a la vida, bajo cualquier circunstancia!

8.- ¡Siéntanse dichosos todos los que respetan, promueven y defienden la vida y su calidad auténticamente humana, porque ella es inviolable y sagrada, como la protegió desde la concepción hasta la muerte natura, el médico JOSÉ GREGORIO HERNÁNDEZ!

9.- ¡Llénense de esperanza los jóvenes venezolanos, y recojan los estudiantes el legado que les deja nuestro nuevo beato: tomar conciencia de formarse bien para servir más y mejor!

10.- Sea bendito y alabado Dios Padre, que llamó a nuestro querido médico a ser su servidor en el ejercicio de la medicina, e hizo que por su vocación adquiriera profundos conocimientos médico-científicos, con su investigación entre microscopios e instrumentos de trabajo, para entregarse, con sabiduría y caridad plena, a todos, en especial a los más pobres y necesitados.

11.- Bendito sea Dios Hijo, Jesucristo, dado a conocer por JOSÉ GREGORIO, más con el silencio y el testimonio de sus obras que con muchas palabras, junto con la Madre María de San José, Madre Candelaria de San José y Madre Carmen Rendiles, y la legión de hombres y mujeres testigos de su resurrección, mediante el trato ejemplar, sencillo y alegre al prójimo.

12.- Gloria a Dios Espíritu Santo, inspirador en América Latina, desde los comienzos de su historia, de la santidad, en figuras tan populares como Rosa de Lima y Martín de Porres, que emplearon sus dotes y cualidades en beneficio de la salud del pueblo por amor a Cristo Crucificado y Resucitado.

13.- Bendita sea la Virgen María, Madre de Cristo, Sanador y Salvador, modelo de la vida religiosa y espiritual de JOSÉ GREGORIO, principal protectora del pueblo venezolano, que la venera como Madre y Reina bajo la advocación de Nuestra Señora de Coromoto.

14.- Regocijémonos con nuestra Iglesia Católica, que a través del Papa Francisco, ha reconocido las virtudes y valores de este hermano y compatriota nuestro, para que por su intercesión, sea faro de luz y testigo de fe, esperanza y caridad para todos los que vivimos en esta patria.

15.- Como hombres y mujeres de fe, que descubrimos la voz y el paso de Dios en los acontecimientos de la historia, estamos convencidos de que el Beato JOSÉ GREGORIO, honra de nuestro gentilicio, nos convoca a una unidad superior, por encima de nuestras diferencias sociales, políticas, culturales y religiosas, para reconstruir en armonía el tejido social y recuperar al país en todas sus dimensiones.

16.- Pensemos en tantos profesionales de la salud, médicos, enfermeras y personal sanitario, que han visto en JOSÉ GREGORIO, miembro fundador de la Academia Nacional de la Medicina en Venezuela, un ejemplo de inteligencia humanista, de abnegación cívica, un modelo de valentía cristiana, en combatir, junto con otros colegas médicos, la pandemia de la “Gripe Española”, hace un siglo.

17.- Unamos nuestras voces en una sola oración, pidiendo al Beato JOSÉ GREGORIO, que desde su bondad y sabiduría, ilumine el entendimiento de las autoridades y dirigentes, sobre quienes reposa la responsabilidad de atender la urgencia de la vacunación masiva, de manera equitativa, transparente, despolitizada y eficiente. No
ponerse de acuerdo o negarla es un acto criminal que clama al cielo.

18.- Seamos parte de la cultura del encuentro, presente y manifiesta en las tradiciones de nuestros pueblos, que crea en momentos de enfermedad, duelo y otras crisis, la posibilidad de reunirse, en torno a la figura de JOSÉ GREGORIO HERNÁNDEZ, sin distingos, con la capacidad de darse una mano y ayudarse a sobrevivir y a convivir en paz.

19.- Preparemos con alegría y esperanza la beatificación de JOSÉ GREGORIO como un estímulo para acercarnos más a Dios, seguir a Jesucristo como él lo hizo, y ser protagonistas de la justicia, la paz y el progreso integral de nuestra sociedad.

20.- Queridos hermanos y hermanas, estamos celebrando la victoria Pascual de la Resurrección de nuestro Salvador Jesucristo. Él experimentó un gran sufrimiento injustamente aplicado; pero lo convirtió en gloria, venciendo el poder del mal y la muerte; por su gracia, el Beato JOSÉ GREGORIO ayudará a Venezuela, sumida en
tantos sufrimientos, a resucitar a una vida nueva, de respeto mutuo, convivencia en libertad, solidaridad efectiva con los más necesitados y superación de toda exclusión.

21.- Hermanos todos en la fe y en el bautismo, celebremos y acompañemos ese glorioso día, 30 de abril: que temprano en la mañana repiquen las campanas de nuestros templos en agradecimiento a la Santísima Trinidad, como expresión del júbilo que nos embarga y de la esperanza que nos anima, porque Dios ha mirado con amor a nuestro pueblo; y clamemos al Padre celestial por nuestra salud física, social y espiritual y la de todos los pueblos. Amén.

Con nuestra bendición pascual. Los Arzobispos y Obispos de Venezuela.
Caracas, domingo 11 de abril de 2021.

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