Parroquia Santísima Trinidad

Campamento Cumbre: ¡Joven, Cómete el Mundo!

Estamos agradecidos con Dios por  la hermosa experiencia del reciente Campamento Juvenil parroquial:

«JOVEN CÓMETE EL MUNDO»

El pasado 15 de agosto, mientras celebrábamos la fiesta de Nuestra Señora de la Consolación, encomendábamos a un grupo de jóvenes y servidores que estaban a punto de iniciar una oportuna y necesaria experiencia de fe.

En medio de una celebración eucarística marcada por los signos de la alegría, la piedad y el entusiasmo de nuestros muchachos; dimos gracias a Dios por la juventud de nuestra parroquia y, confiamos a Su Misericordia, el inicio de este itinerario vivencial y crecimiento espiritual.

Durante meses, los líderes del encuentro trabajaron sin descanso para concretar los diferentes recursos, actividades, alimentación y logística.  Como es de suponer, la situación de pandemia ha representado muchos desafíos. Por su parte los jóvenes participantes, también se han visto responsablemente comprometidos con el desarrollo de la actividad, para lo cual, han seguido estrictamente todas las indicaciones de nuestro personal médico, con semanas de preparación, cuidados y estándares de bioseguridad por el bien de todos.

Cada detalle, cada ambiente, cada actividad, ha contado con un diseño y preparación cuidadosa, procurando en todo, reflejar a los más jóvenes, el valor del servicio, el trabajo en equipo, el respeto, la fe, la virtud y la alegría que encontramos en vivir como iglesia.

Con un calendario claramente definido y una serie de jornadas bien condimentadas de oración, trabajo, reflexión, sacramentos, arte, recreación y descanso, nuestros jóvenes han vivido todo un camino de fe y espiritualidad que los condujo a un encuentro verdadero con el Señor Jesucristo.

La ruta trazada tomó como modelo algunos personajes del antiguo testamento, cuya didáctica de vida, nos ha servido como espiritualidad para vivenciar el actual llamado que Dios le hace a cada joven en la iglesia. En ese sentido, los jóvenes han iniciado la semana con la enseñanza que refleja la vida de José, un joven soñador que no tiene miedo de seguir la invitación que Dios le hace, a pesar del peligro. Ha continuado con el testimonio orante del profeta Samuel quién, desde muy joven entró en un diálogo profundo y trascendental con Dios que lo convirtió en uno de sus grandes instrumentos.

Por si fuera poco, han tenido la oportunidad de conocer el testimonio de Rut, una servidora de Dios que dignifica a la mujer y su rol en la lucha contra el enemigo, la muerte; para seguir defendiendo la vida y la fidelidad.  Así mismo, nuestros jóvenes han experimentado, en primera persona, la amistad con la que el joven David, cultivó su relación con Dios. Finalmente descubrieron el compromiso y la misión que encarna Jeremías al servicio de Dios y de su pueblo.

Todo este cúmulo de experiencias, signos y reflexiones, sin duda marcarán en estos jóvenes un antes y un después, tanto en su vida familiar y religiosa, como en su vida seglar. 

Cada enseñanza estuvo enmarcada con una serie de actividades o desafíos que ejercitan e invitan a la práctica de valores y virtudes, que entre otras cosas, dan sentido a la vida, sentido de pertenencia a la iglesia y reactivan los dones recibidos en el bautismo y la confirmación.

El campamento juvenil, ha sido una manera muy didáctica de combinar la oración, la Sagrada Escritura y la alegría de vivir nuestra fe como iglesia. 

La casa de formación del seminario franciscano, fue testigo de este campamento, agradecemos a toda la comunidad franciscana por abrir sus puertas para esta cita.  

Con toda certeza podemos decir que Dios ha estado con nuestros jóvenes y les ha regalado una experiencia inolvidable y transformadora.

El acompañamiento y la iniciativa acertada del Pbro. Miguel Duque, el apoyo y respaldo de cada uno de los coordinadores y seminaristas, así como el voto de los padres-representantes y el cuerpo médico, han contribuido enormemente para que este encuentro con el Señor haya tenido lugar en medio de una crisis covid que sigue haciendo meya en nuestras comunidades y afecta a nuestros jóvenes en modos que a veces no podemos imaginar.

Este campamento, no solo ha sido una excelente oportunidad de encuentro espiritual, sino además, una oportunidad para el encuentro entre hermanos, tan requerido por nuestra juventud.

El culmen del campamento ha sido el reencuentro el domingo 20 de agosto, donde los participantes se han dado nuevamente cita para dar gracias a Dios y testimonio a los hermanos de la comunidad parroquial de Pirineos II.

De este campamento han de quedar enseñanzas que veremos materializadas en acciones concretas en la medida que cada joven vaya respondiendo al llamado que Dios le está haciendo en su vida.

🙌 «Y en la casa del Señor, viviré para siempre» 🏰
📖 Salmo 23, 6.

@iglesiasantisimatrinidadsc
DG:@prod.laroca
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