En la parroquia Santísima Trinidad ¡Estamos alegres! Y es que el Espíritu Santo nos ha regalado en nuestro 3.er día de novena a la Santísima Trinidad, una celebración inolvidable de pentecostés. La Eucaristía estuvo marcada por los signos de la fraternidad, la fe, el gozo y la paz que Él nos trae como frutos de su acción.
Agradecemos la visita de Monseñor Juan Alberto Ayala, por presidir esta celebración y ayudarnos a meditar y vivencias este maravilloso acontecimiento.
Recordamos sus palabras:
"... Abramos las puertas al poder del Espíritu Santo, y no tengamos miedo de lo que Él pueda hacer con nosotros".
Mons. Juan Manuel Ayala
Agradecemos también a la Comunidad Eclesial de Base San Agustín, a la Legión de María y la Fraternidad misionera Verbum Dei. Quienes con su servicio han contribuido al realce y desarrollo de esta importante fiesta de la Iglesia.
Para todos ¡Feliz Pentecostés!
«Y en la casa del Señor, viviré para siempre»
Salmo 23, 6.
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